Los 3 días de Ana de escapada en autocaravana
Salimos un jueves a las 6 de la tarde con la Grand California. Punto de partida: Andoáin y nos dirigimos hacia Gasteiz. La idea era buscar el buen tiempo, refrescarnos y desconectar tras unas semanas de mucho trabajo con esta escapada en autocaravana.
Decidimos ir al pantano de Landa, también conocido como Ullibarri Gamboa. Ya habíamos estado meses atrás y nos pareció fabuloso tanto para nadar como para hacer una ruta en bicicleta o a pie, y por supuesto para que nuestra compañera de cuatro patas disfrutara.
Porque a donde vamos nosotros, viene ella y como se suele decir: es una más de la familia y tenemos que buscar planes que se adapten también a ella. Aunque en ocasiones no sea fácil planear una escapada con perro, cada vez encontramos más lugares en los cuales son bienvenidos nuestros peludos.
Nuestra escapada en autocaravana
Llegamos a última hora de la tarde, era verano y con bochorno. En apenas hora y media estábamos en otra provincia, con un clima más seco y con un paisaje fabuloso. ¡Agradecimos que refrescara bastante al anochecer!
El pantano está muy cuidado y se esfuerzan en que se respeten las normas. Optamos por cenar fuera de la autocaravana y buscamos el restaurante Etxe-zuri, del que nos había hablado un conocido. Aparcamos en el parking del bar sin problemas y llenamos la tripa con unas raciones, hamburguesa y cómo no… ¡helado de postre para celebrar la primera noche de aventura caravanera!
Pernoctar con autocaravana
Hay habilitado un parking gratuito para pernoctar con autocaravana, un acierto acabar allí: es un sitio muy tranquilo y sin ningún ruido por la noche. A primera hora del día siguiente nos movimos a otro parking de autocaravanas a pie de pantano, donde aparcamos la Grand California. Como anunciaban calor, salimos pronto los tres a andar alrededor del pantano. A pesar de que fuera temporada alta, a penas nos cruzamos con una docena de personas.
Tras la caminata, nos cogimos unas toallas y nos tumbamos al sol. Hay varias zonas alrededor del pantano habilitadas para el baño, con socorrista y duchas para aclararse. Los perros en las zonas dispuestas al baño no pueden meterse ni tampoco ir sueltos, pero sí está permitido que estén atados cerca de la orilla.
A mediodía sacamos las sillas y la mesa de camping, y bajo la sombra de un árbol picamos algo que habíamos cocinado dentro de la autocaravana. El pantano tiene varias edificaciones con aseos y fregaderos para poder lavar los platos, ¡por lo que no tuvimos ni que fregar los utensilios dentro de nuestra casita-móvil! Tras pasar parte de la tarde nadando en el pantano, decidimos recoger todo y pasar la noche cerca de la costa.
Sobre las 19:30h de la tarde llegamos al pueblo pesquero Mutriku, son 70 km de distancia y en una hora aproximadamente vuelves a estar frente al mar. Este acogedor pueblito se encuentra en Gipuzkoa haciendo límite con la provincia de Bizkaia. Aparcamos la autocaravana en el aparcamiento que está en la calle muelle, en lo alto del pueblo en las inmediaciones con el mar. Una maravilla de sitio, con una playita pet-fiendly bajo nuestros pies y un chiringuito bien ubicado para disfrutar de las mejores vistas. Vamos, que para nosotros fue todo un lujo acabar allí.
Una cervecita fresca en el chiringuito flixgain y cenamos algo calentito en la autocaravana. Por la noche el parking es gratuito pero durante el día hay que pagar. El chiringuito cierra por la noche por lo que pudimos dormir en autocaravana y descansar sin que nadie nos molestara. A la mañana siguiente, sábado, fuimos a las famosas piscinas naturales del pueblo. Sin ninguna duda, punto de obligada visita.
A las 8 de la mañana a penas unos pocos bañistas se animaban a meterse al agua. Nosotros nos pegamos un chapuzón mañanero, el agua espectacular, limpia y nada fría.
Tras homenajearnos con un buen desayuno, vimos que se podía hacer una caminata al pueblo de al lado: Ondarroa, uno de los pueblos costeros con más encanto en la costa cantábrica. La ruta fue muy fácil y sin ninguna dificultad, 10 km aproximadamente ida y vuelta. Merece la pena realizarla para conocer el pueblo y de paso mover las piernas y tomar el aperitivo en este pueblo Vizcaín.
Al volver a Mutriku fuimos a la playa bajo el aparcamiento. Se accede a través de unas escaleras en el lateral izquierdo del chiringuito y como comentaba antes, es el sitio ideal para estar con nuestras mascotas. La marea estaba baja, y para llegar hasta el agua había que ir con cuidado a través de rocas que van formando a su vez pequeñas pozas.
Antes de volver, ¡descubrimos la ducha de agua dulce con las mejores vistas que podríamos imaginar! : en la pared bajo las escaleras de acceso a la playa. Se agradece volver fresquitos y sin arena a la autocaravana, sobre todo para los que viajan en pequeña camper sin ducha. Después de haber hecho hambre, nos dirigimos a pie al centro del pueblo al “Ametza” taberna en la cual habíamos realizado una reserva previa.
No nos pusieron pegas para entrar con nuestra perrita, todo lo contrario. A pesar de tener muchísima gente para comer, nos atendieron rápido y muy amables. La comida casera, probamos un pescado a la plancha y una carne muy rica: la verdad que es un sitio muy recomendable y para repetir. A media tarde emprendimos un poco la vuelta, y nos acercamos a Getaria.
Hay un pequeño aparcamiento junto a la playa Gaztetape y está permitido dormir en autocaravana y furgonetas. Para aprovechar al máximo el domingo, madrugamos para conocer el pueblo de Juan Sebastián Elcano y sacar unas fotos en el famoso ratón de Getaria.
¡No defrauda!
Escapada de fin de semana en autocaravana
Antes de comer, nos bañamos en esa misma playa, y si os gusta el surf es un buen sitio para practicarlo. También está permitido bajar con los perros. Comimos dentro de la autocaravana, pero en caso de querer comer por ahí, Getaria como pueblo costero, ofrece una amplia oferta gastronómica con algunos de los mejores restaurantes de la zona.
Finalmente condujimos hasta Zarautz para exprimir al máximo el fin de semana. Dimos una vuelta por el paseo marítimo y probamos un helado de sus famosas heladerías.
Con pena pero satisfechos, entregamos nuestra maravillosa autocaravana Grand California, de nuevo en Andoáin. ¡Hasta la próxima!